La mujer que se encuentra con prisión domiciliaria sembró dudas sobre la presencia de Carlos Pérez y Victoria Caillava en la casa de Laudelina Peña.
Mónica Millapi, esposa de Daniel “Fierrito” Ramírez y una de las primeras detenidas por la desaparición de Loan Peña en Corrientes, rompió el silencio este martes en una entrevista televisiva en la que brindó detalles acerca del día y el momento en el que vio por última vez al niño, aseguró que “alguien se lo llevó” y sembró dudas sobre otros sospechosos.
La mujer y su marido fueron los primeros detenidos que tuvo la causa que investiga la desaparición de Loan. La pareja era amiga de Antonio Benítez, el tío del nene de 5 años.
Los tres quedaron demorados al comienzo de la búsqueda de Loan, porque habían sido los últimos que habían tenido contacto con él, ya que lo habían acompañado hasta el naranjal ubicado a pocos metros de la casa de la abuela Catalina.
Millapi, única imputada que obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria, brindó una entrevista televisiva. “Mi marido, Daniel Ramírez, recibió la invitación de la señora Catalina para ir el 13 de junio a su casa a festejar un santo. Cuando llegamos, vimos la camioneta de Carlos Pérez y Victoria Caillava y nos dimos cuenta de que había más gente”, contó en diálogo con el periodista Sebastián Domenech.
“Nos pareció raro que Caillava y su marido estuvieran ahí, nos parecía extraño que esa clase de gente fuera, ya que son de un nivel económico alto. Luego Laudelina me invitó a buscar naranjas y en el camino la vi a ella hablando con Loan, entramos a un callejón y después vi que Laudelina y mi marido se iban, pegaron la vuelta. Yo quedé última”, agregó la mujer, señalando que más tarde dio cuenta que faltaba uno de los niños.
La detenida indicó que, junto a su marido, fueron los últimos adultos que vieron a Loan. “Por eso estamos detenidos”, argumentó.
“No sabemos qué pasó con la criatura. Yo pienso que alguien se lo llevó y tengo esperanzas de que se conozca la verdad”, consideró Mónica y concluyó: “Sabíamos que Loan no estaba y mientras lo buscábamos, Victoria Caillava llamó por teléfono a Laudelina, quien se alejó para hablar”.
