Un equipo de científicos de la NASA descubrió un cuerpo celeste con un tamaño descomunal que desafía la clasificación tradicional de los planetas.
El universo sigue sorprendiendo a los astrónomos con fenómenos inesperados. Un nuevo hallazgo de la NASA dejó a la comunidad científica con más preguntas que respuestas. Se trata de un coloso espacial con una masa 13 veces mayor que Júpiter y un comportamiento que lo diferencia de todo lo conocido hasta ahora. Pero lo más desconcertante no es su tamaño, sino la forma en que se mueve.
El nuevo objeto descubierto se encuentra a 20 años luz de la Tierra y ha sido bautizado como SIMP 0136. A primera vista, se asemeja a un planeta por su composición y características atmosféricas, pero presenta particularidades que lo hacen único.
Uno de los aspectos más llamativos es su enorme tamaño: con una masa 13 veces mayor que Júpiter y una superficie 17.000 veces más grande que la Tierra, está en el límite de lo que la ciencia considera un planeta. Sin embargo, las variaciones en su brillo, detectadas con el Telescopio Espacial James Webb, sugieren que su atmósfera es más compleja de lo que se pensaba.
Los investigadores han identificado cambios en la temperatura, la química del carbono y las capas de nubes de SIMP 0136. Estos datos han permitido un nivel de observación sin precedentes, revelando detalles que hasta ahora no podían ser detectados en cuerpos de este tipo.