Artemis II llevará astronautas alrededor de la Luna, pero parte del seguimiento dependerá de ciudadanos con estaciones capaces de escuchar a Orión en su viaje. Un experimento que redefine la colaboración espacial.
El regreso de la humanidad a la Luna no solo será obra de astronautas y científicos de la NASA. En un giro sorprendente, la agencia espacial estadounidense ha abierto una convocatoria para que voluntarios con estaciones de radio bien equipadas se unan al seguimiento de la nave Orión. Será la primera misión tripulada más allá de la órbita terrestre en más de cinco décadas, y contará con un equipo en tierra más diverso de lo esperado.
Programada tentativamente para abril de 2026, Artemis II llevará a cuatro astronautas —Reid Wiseman, Victor Glover, Christina Hammock Koch y el canadiense Jeremy Hansen— en un viaje de diez días que orbitará la Tierra, cruzará el espacio profundo y sobrevolará la Luna antes de regresar. La misión servirá como validación de sistemas, hardware y protocolos para abrir el camino hacia futuras expediciones en la superficie lunar.
Una invitación insólita
Lo novedoso es la apertura de la NASA a colaboradores externos. La convocatoria pide a instituciones, agencias internacionales y radioaficionados con experiencia en señales de banda S participar en la captura y reporte de la señal de Orión. Además, deberán generar y documentar datos Doppler unidireccionales que permitan verificar la posición y la velocidad de la nave en todo momento.