El gobernador Sáenz señaló que en respuesta a un pedido del Gobierno nacional y en el marco del Plan Güemes, habrá un alambrado olímpico de 200 metros. El objetivo es seguir garantizando la seguridad y el orden urbano en la frontera norte.
El gobernador Gustavo Sáenz decidió encauzar el control fronterizo en la frontera norte a partir de la ejecución de cerco olímpico de 200 metros, desde la terminal de colectivos hasta la oficina de Migraciones de Aguas Blancas, en el departamento Orán.
Esta obra, que se realizará en el marco del Plan Güemes, responde a un pedido del Gobierno nacional para proteger las vías legales de ingreso desde el vecino país de Bolivia, ofreciendo un entorno más seguro para todos.
“Seguimos trabajando junto al Gobierno nacional para cuidar a los salteños y a los argentinos. Ni un paso atrás”, expresó el gobernador Sáenz al considerar que este control fronterizo efectivo reducirá el riesgo de incidentes y contribuirá a la coordinación de las fuerzas de seguridad para monitorear los movimientos y responder con prontitud ante posibles situaciones de riesgo.
La nueva infraestructura brindará mejores condiciones para una migración ordenada y segura, previniendo el contrabando y el tráfico ilegal, al tiempo de fortalecer la economía local.
Además, propicia un marco de colaboración interinstitucional, donde las distintas fuerzas podrán unificar criterios y planificar estrategias de vigilancia conjunta.